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11 de agosto de 2020

Ministro Pérez hace un llamado al Senado a aprobar proyecto de migraciones sin indicaciones presentadas por la oposición

Un llamado al Senado a aprobar el proyecto de migraciones que se está tramitando desde hace más de siete años en el Congreso, fue el que hizo esta mañana el ministro del Interior y Seguridad Pública, Víctor Pérez.

Tras sostener una reunión en La Moneda con el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand; con los subsecretarios del Interior, Juan Francisco Galli, y de Defensa, Cristián de la Maza; y con el jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Álvaro Bellolio; el Jefe de Gabinete sostuvo que la política oficial del gobierno del Presidente Sebastián Piñera es tener una política migratoria ordenada, segura y regular.

«Queremos relevar este tema con la mayor fuerza posible, pues en el Senado la oposición ha incorporado dos indicaciones que alteran sustancialmente ese concepto. De aprobarse en definitiva esas indicaciones, pasaríamos verdaderamente a una política migratoria desordenada, irregular y muy poco segura», dijo.

En ese sentido, el titular de Interior sostuvo que «creemos que los chilenos siempre hemos recibido a los extranjeros con los brazos abiertos y los recibimos con los brazos abiertos en la medida en que lleguen de forma regular, dentro de la legislación, de forma seria y ordenada».

El ministro llamó a rechazar las normas de “turismo laboral” presentadas por la oposición que solo replican una experiencia “fracasada y dolosa”, que es muy perjudicial tanto para Chile como para quienes llegan de forma irregular.

En esta línea, manifestó que muchos llegan de manera poco seria y desordenada, no logran conseguir su documentación y, por lo tanto, “los condenamos a vivir en cités y a tener salud precaria. Los condenamos a tener trabajos ilegales y precarios, y por ende, estamos afectando seriamente sus derechos humanos”.

Por eso, reiteró la voluntad del gobierno hacia una política migratoria regular, ordenada y seria, ya que “en los últimos años, particularmente en 2016 y 2017, se trastocó y vimos lamentablemente cómo entraban al país, día a día, miles de personas de origen haitiano que sufrieron las consecuencias de esa entrada irregular (…). Ellos fueron sometidos, esos migrantes, a situaciones de indignidad y situaciones extraordinariamente complejas en lo social, lo que los ha obligado a retornar a su país”.