La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, acompañada del ministro de Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Peñailillo; la ministra de Salud, Carmen Castillo; el ministro de Hacienda, Alberto Arenas; la ministra del Sernam, Claudia Pascual y parlamentarios de las comisiones de salud de la Cámara y el Senado, firmó el proyecto de ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales: violación, inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre.

La Mandataria señaló que “el proyecto de ley tiene como fundamento un profundo respeto por la vida y quiero ser muy clara para que no se construyan mitos al respecto: con este proyecto, las mujeres podrán decidir informadamente si interrumpen o no el embarazo en tres situaciones extremas, y cuando está en juego la vida de la madre, del feto o de violación. Por eso estamos brindando un apoyo a muchas mujeres en un momento muy doloroso de sus vidas”.

Causales

Sobre las causales contempladas en el proyecto de ley, la Presidenta explicó que “la primera causal que permitirá interrumpir un embarazo es aquella en que la mujer se encuentre en riesgo vital presente o futuro”.

“La segunda causal es la ocasionada por el embrión o feto que padece alteraciones estructurales congénitas o genéticas incompatibles con la vida intrauterina. Éstas deberán ser diagnosticadas por un equipo médico”, agregó.

“Finalmente, la tercera causal es la interrupción del embarazo producto de una violación. En esta situación la mujer, o niña, resultó embarazada por un acto contra su voluntad, lo que es una agresión brutal contra su dignidad”, concluyó.

Protección integral

La Jefa de Estado enfatizó que “como Gobierno apoyaremos los proyectos de ley de los parlamentarios que buscan dar protección y acompañamiento a las mujeres con embarazos vulnerables donde el acompañamiento sea parte de una protección integral de las mujeres, buscando evitar además toda discriminación en contra de ellas o de los niños que están por nacer”.

La Mandataria declaró que “la despenalización del aborto bajo estas tres causales es una tarea impostergable del Estado y un compromiso de mi Gobierno y hoy, en el último día de enero, estamos cumpliendo. Yo sé que este es un tema sensible, somos un país diverso, donde conviven distintas concepciones religiosas y filosóficas y culturales. No siempre hay acuerdo en los temas que atañen a la conciencia de cada uno, pero como comunidad no podemos renunciar a la definición del bien común y las reglas compartidas. Eso es siempre una tarea exigente, por eso la forma en que debatamos esta ley es tan importante como su resultado”.

Finalmente, la Presidenta indicó la necesidad de “fortalecer los derechos de la mujer, pero necesitamos también al mismo tiempo fortalecer la calidad de nuestro diálogo político y sé que la ciudadanía seguirá de cerca los debates y juzgará la altura de miras del mismo. Quiero pedirle a los parlamentarios su apoyo para sacar adelante este proyecto y pido que el trabajo legislativo sea encarado con actitud de diálogo sobre la base del respeto mutuo y la tolerancia”.